Orrialde:El imposible vencido (1853).pdf/42

Orri hau berrikusi gabe dago

dúzu"; item jaten ditut, dodaz, tút, jaten dituzu, dozuz, tuzu, y es tiempo presente, sin variacion del modo infinitivo játen. Con las mismas terminaciones y otro diverso modo del infinitivo, se hace otro tiempo que es pretérito, jan det, dot, dut; jan ditút, dodaz, tút. Y en fin son las mismas y otro modo infinitivo se hace el futuro jango det, dot, dut, etc. y asi de los demas tiempos que todos son compuestos y ninguno simple. Y por ser este modo de conjugaciones compuestas mejor por menos expuesto á errores, mas distinto y mas capaz de distincion y consecuencia, por eso el bascuence es de tanto acierto, puntualidad y armonia en sus conjugaciones regulares. Digo regulares, porque todas las conjugaciones irregulares son simples y ninguna es compuesta sea del verbo activo, sea del neutro. Del activo, dacart, dacarc, dacan, dácarzu, etc; del neutro, nator, ator, zatoz, dator, gatoz, etc. Lo que he dicho de las conjugaciones del verbo regular, igualmente comprende los activos que los neutros.
De lo dicho infiero yo que el romance y las demás lenguas hijas del latin, como imitaron y aprendieron de su madre la conjugacion de los tiempos simples, asi imitaron y aprendieron del bascuence la conjugacion de los tiempos compuestos, y por consiguiente deben también recurrir al bascuence por su genealogia en esto, como en otras prendas varias. La prueba es fácil, porque el romance v.g. imitó estas conjugaciones compuestas, porque las halló en alguna otra lengua; no las halló en la latina, ni en la griega, porque no las tienen; luego en el bascuence que las tiene y es lengua mas antigua con quien y á cuya vista y compañia se formó. Sale esta consecuencia porque todos conocerán que el recurso á otras lenguas no es verosimil. Aun es mas clara la prueba que se toma del cotejo y convivencia de los tiempos compuestos. El romance tiene estos tiempos compuestos: yo he comido, tu has comido, aquel ha comido: yo habia comido, tu habias comido, aquel habia comido: yo habré comido, tu habras comido, aquel habrá comido. Pues repárese en esta formacion compuesta: yo he, tu has, aquel ha, es presente: yo habia, tu habias, aquel habia, es pretérito imperfecto: yo habré, tu habrás, aquel habrá, es futuro. Yo he, tu has, aquel ha, significa yo tenia, tu tenias, aquel tenia: yo habré, tu habrás, aquel habrá, significa yo tendré, tu tendrás, aquel tendrá. Esta significacion la sabe todo castellano. Ahora se hará á todos evidente que esta formacion la aprendio del bascuenci, porque las terminaciones que componen los tiempos corresponden á los tres tiempos de aquellos romances, presente, imperfecto y futuro y con la misma significacion: jan det, dezu, deu, yo he comido, tu has comido, aquel ha comido; jan izan nuen cenduen, zuen, yo habia comido, tu habias comido, aquel habia comido; jan izago det, dezu, deu yo habré comido, tu habrás comido, aquel habrá comido. Ahoras las terminaciones solas, det, dezu, deu, tengo, tienes, tiene: núen, cénduen, zúen, tenia, tenias, tenia; izango-det, dézú, deu, tendré, tendrás, tendrá. Lo mismo sucede en los otros dialectos, dot, dozu, dou, dut, duzu, du, que tienen la misma significacion. Pasa adelante la conveniencia; este